Acuarios y Aquacultura
Sistemas Acuarios
Filtración estable a sub 5 micras.
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La arena es un buen filtro mecánico pero también proporciona un soporte perfecto para el crecimiento bacteriano ya que cada grano de arena es colonizado por bacterias en unos pocos días. La filtración mecánica se ve comprometida por la nitrificación bacteriana que consume oxígeno del agua, deprime el pH y provoca la coagulación anaeróbica de la arena. La obstrucción provoca la canalización del lecho y la liberación esporádica de material filtrado, lo que es indeseable en el agua de proceso.
AFM® no se ve comprometido por el crecimiento bacteriano y proporciona una filtración estable de menos de 5 μ para una filtración mecánica confiable y evacuación incluso de oocistos de Cryptocaryon en el retrolavado. Sin bacterias significa que no hay biopelícula en el filtro AFM® ni formación de canales que interrumpan la función del filtro. El rendimiento de AFM® permanece consistentemente alto durante 10 a 15 años.
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Sistemas clorados para mamíferos
Menos Cloraminas
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Las bacterias que se depositan en los medios de arena excretan inmediatamente una biopelícula de moco para protegerse contra el desinfectante. Comunidades enteras de bacterias viven en la biopelícula, incluyendo legionella, vibrio y otros patógenos indeseables. Las bacterias en la biopelícula convierten la urea en amoníaco que luego reacciona con el cloro para formar cloramina inorgánica (mono, di y tricloramina) y trihalometanos.
Las triclorominas son responsables del desagradable olor a cloro y también presentan un grave peligro para la salud animal. AFM® no es compatible con bacterias y, por lo tanto, no habrá biopelícula y, por lo tanto, no habrá patógenos alojados dentro de ella. Si no hay bacterias, la urea permanecerá en el agua y reaccionará con el cloro para formar clorurea inocua e inodora.